¿La
ética civil puede pretender abrir un espacio para crear una sociedad homogénea,
que emerja de una con ausencia de racionalidad
humana en los procederes ciudadanos, de prevalencia de la fuerza sobre
la conciencia y la dignidad y del bien individual sobre el bien común?
El
ciudadano colombiano de hoy parece estar afectado de un déficit societario y de
civilidad, que hacen difícil la convivencia en nuestro país, pues al
enfrentarnos a esta realidad en la que a diario los valores éticos se aíslan
del comportamiento de todas las personas, lo cual ha convocado la urgencia de
colmar desde la reflexión ética y política a la vez, las expresiones múltiples
de esta ausencia. Mauricio García en su texto, reseña desde su óptica la cual
comparto, que este problema de crisis en la ética civil, proviene del desarrollo
histórico de nuestra sociedad, pues el Doctor Gracia redacta que, “…es el trasfondo
histórico que debemos tener presente para entender la actual situación crítica.
La modernización debilita los marcos sociales y culturales tradicionales que
servían de canal de articulación y unidad social.” Ya que los procesos que ha
vivido Colombia en las últimas décadas, el conflicto armado, el narcotráfico,
la corrupción y los demás males que se ha carcomido los principios y valores
sociales, nos recuerda la necesidad de trabajar en el desarrollo de una ética
civil para un desarrollo social equitativo e incluyente en la sociedad
colombiana como requisito indispensable para una paz real.
0 comentarios:
Publicar un comentario