La libertad es, tal vez para muchos el valor más deseado, pues si bien es cierto en nuestra sociedad capitalista, del consumo y con el ritmo tan acelerados en que vivimos, la gran mayoría no tenemos esa “libertad” que uno pensaría que tenemos, ó como lo reseño Garcia (s.f.)
El punto de partida es, de acuerdo a mi manera de ver las cosas, la afirmación de
los derechos fundamentales como pilar constitutivo del orden social y político. «El
triple derecho a la vida, la libertad y la dignidad es la base ética y política de toda
convivencia. Constituye el núcleo del así llamado 'contrato social' que funda la
sociedad política civilizada. Es el fundamento de todo ordenamiento ético, político
y, por tanto, también jurídico, y es el principio de todos los demás derechos». (p.288).
Libertad que es efímera, ya que NO podemos hacer lo que queramos hacer debido a que de por medio, hay una responsabilidad de ir a trabajar, de ir a estudiar, en fin, son muchas las actividades que tenemos que realizar atados al sistema que nos cercena la libertad, pero en este escrito quiero resaltar y reseñar, de un sector de la sociedad que anhela mucho mas la libertad, me refiero al personal de internos que hay en el país, que a enero de 2016 alcanzaba la cifra de 175.584 personas privadas de la libertad , pues es una cifra muy alta para el país, ya que se estima que se tiene una tasa promedio de crecimiento (2005 al 2016) de 5.8%, donde se evidencia la perdida entre otros valores por el delito cometido, de la libertad, la cual en otras palabras es la capacidad que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida; por lo que es responsable de sus actos.
Popayán NO es indiferente a esta problemática de la pérdida de valores, que por distintas razones conductuales, comportamentales, por necesidad o por el motivo que los haya hecho cometer algún delito, pierden su mayor valor, el de la LIBERTAD, y es que cerca de un 70% de los 3.000 intern@s que hay en los dos establecimientos de esta ciudad, son Caucanos. Lamentablemente muchas de las personas que se encuentran allá, encerrados tras las rejas y muros de hormigón, es que reflexionan (un poco tarde) de la conducta que llevaban, entienden las consecuencias que trae el actuar violando los principios y valores de la ley y de la sociedad, por ello es muy importante hacer conciencia de nuestro actuar, de nuestras decisiones y acciones que a diario tomamos, las cuales si están en el marco y cimentadas en el respeto, honestidad, responsabilidad y ética, podremos conservar así sea literal, nuestra LIBERTAD.
